jueves, 29 de agosto de 2019

LA DESIGUALDAD ENTRE EL HOMBRE Y LA MUJER. 2

 LAS PRIMERAS PRECURSORAS

Toma de la Bastilla.
Sin embargo, las condiciones sociales permitieron la distinción educativa de una pequeña parte de las mujeres, por lo que “siempre ha existido una pequeña minoría de mujeres privilegiadas, por lo general pertenecientes a la élite dirigente, que han tenido acceso al mismo tipo de educación que sus hermanos.De entre sus filas han salido las intelectuales, las pensadoras, las escritoras, las artistas. Son ellas quienes en toda la historia nos han podido dar una perspectiva femenina, una alternativa al pensamiento androcéntrico. Han pagado un precio muy alto por ello y lo han hecho con enormes dificultades. Estas mujeres, que fueron admitidas en el centro de la actividad intelectual de su época y en especial de los últimos cien años, han tenido antes que aprender «a pensar como hombres». Durante el proceso, muchas de ellas asumieron tanto esa enseñanza que perdieron la capacidad de concebir alternativas.” (Lerner, 1985: 324) 


 En esta situación, al estallar la revolución francesa conjuntamente con la lucha social y política, se visibilizan públicamente reconocidas intelectuales mujeres demandando igualdad de derechos.  Una de su más connotada precursora fue Olympe de Gouges, de nombre verdadero Marie Gouze, escritoradramaturga que en 1791 reescribió y proclamo “La Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana” parodiando enteramente “La Declaración de los Derechos del hombre y del Ciudadano” de 1789,  que establecía los derechos fundamentales de los ciudadanos franceses y de todos los hombres sin excepción, ignorando la condición de las mujeres o la esclavitud. Olympe, en vida enfrento valientemente la misoginia de la época, siendo despreciada y burlada a lo largo del siglo XIX, donde gran parte de la intelectualidad francesa le negó su posición como ideóloga revolucionaria. Murió en la guillotina defendiendo sus ideas y su obra cayó en el olvido oficial, ella perenniza su protesta con las siguientes palabras: Hombre, ¿Eres capaz de ser justo? Una mujer te hace esta pregunta. Por una rendija se había colado, imperceptiblemente por primera vez, la entrada de la mujer en la historia universal de los derechos humanos reclamando igualdad. 



  La Revolución Francesa significo represión social y política para las mujeres, prohibiendo su presencia en cualquier tipo de actividad política “¿Cuál era su falta? La prensa revolucionaria de la época lo explica muy claramente: habían transgredido las leyes de la naturaleza abjurando su destino de madres y esposas, queriendo ser "hombres de Estado". El nuevo código civil napoleónico, cuya extraordinaria influencia ha llegado prácticamente a nuestros días, se encargaría de plasmar legalmente dicha "ley natural."(De Miguel, 2011:11)


lunes, 26 de agosto de 2019

LA DESIGUALDAD ENTRE EL HOMBRE Y LA MUJER. 1



Breve esbozo en 4 partes.

  EL INICIO


     ¿Se imagina cómo se empezó a gestar la desigualdad entre el hombre y la mujer?
Como es que decidieron las formas de sobrevivir, y que determino la separación de labores parece ser el punto de partida de este problema. En la época primitiva el sexo y sus características biológicas era referente principal del hombre y la mujer, con sus diferencias específicas propias de cada anatomía, el aparato reproductivo femenino y masculino, su incidencia en la acción hormonal propia de cada sexo. El hombre dotado físicamente para la confrontación y la mujer preparada para preservar la especie, conformaron un binomio eficaz. La división de labores y la lucha por la supervivencia había empezado así, de forma natural.
     
     El transcurso de la evolución del ser humano en la época primitiva y a lo largo de toda su historia trae consigo cambios radicales en el entorno material y social que obliga a normas o principios que se fueron institucionalizando paulatinamente en nombre del progreso. Sin embargo, convenientemente para el hombre a través del tiempo y del paso de diferentes sistemas sociales se conserva solapadamente la primitiva inicial separación de labores que dio comienzo a la exitosa sociedad hombre-mujer.
la religión creo un estigma en la mujer.
 Salomé pidió la cabeza de Juan 
el Bautista
 en una bandeja de plata
      
Se establece entonces, de forma natural, que la construcción histórica de la sociedad partía del pensamiento y práctica social, luego política y jurídica; ennobleciendo las características biológicas y anatómicas del hombre como supremo líder, confiriéndole derechos únicos por naturaleza y colocando a la mujer “por debajo en virtud de sus diferencias sexuales traducidas convenientemente en “debilidades biológicas”.(Gonzales, 2017: 110)
       
     Se dice que la historia fue escrita por los hombres y para los hombres, la mujer queda marginada ignorada, y silenciosa, configurándose una visión sesgada de la vida, las relaciones sociales y el devenir hist
órico. El aporte de la mujer en la sociedad se encontraba negada, apareciendo solamente el hombre como sujeto histórico, la mujer no existía como expresión colectiva y cultural de la humanidad. En la historia, no se les consideraba objeto revolucionario, transformadora de realidades o sujetos activos de cambios, su presencia se manifestaba con un manto irreal de seres malignos, quedando plasmada en el ideario común de la población, la literatura y religión, como seres generadores de catástrofes y angustias. Confinadas a labores domésticas, el cuidado del hombre y la familia “…durante más de 2.500 años, las mujeres se han encontrado en una situación de desventaja educativa y se las ha privado de las condiciones para crear un pensamiento abstracto…” (Lerner, 1985: 323)