NADA SUSTITUYE SU PRESENCIA
Cuando un padre, abandona esta vida. las palabras de consuelo no aplacan la tristeza que consume a quienes pasamos por esta experiencia, en vano se dicen las condolencias. Es doloroso pensar que ya no volveremos a sentir la tibieza de las manos amorosas de papá, la persona que por tanto tiempo nos guió por el sendero de la vida a partido inexorablemente, nosotros lloramos y se nos desgarra el pecho de sentirlo ausente. Nos negamos a pensar que ya no estará más y por mucho tiempo nos negaremos a olvidar
Recuerdo el día que velaban a mi viejito, mis amigos me consolaban ; calmate ya no llores, la vida es así, te tienes que conformar y demás formalidades. No, seguí llorando, tenia que hacerlo porque me ahogaba la pena. La impertinencia de un amigo me obligo a responderle, el no entendía mi desconsuelo. Tenia a sus padres vivos, que sabia de esta tristeza profunda. Tiempo después, falleció su papá, entre llantos me decía que ahora podía entender el sufrimiento que causa esta pérdida.
Se que todos pasaremos por estos momentos tan dificiles en la vida, algunos necesitan la compañía de un amigo, otros requieren de la soledad para morder su amargura. No sé que podría hacer para darle consuelo a quienes estén pasando por este momento.....La vida es siempre igual para todos, nadie puede evadir los designios que marcan nuestra partida. La calma llegará, tardara muchísimo, pero, inevitablemente así sera
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